Injerto de pelo sin rapar, ¿es posible?

Esta es quizás una de las preguntas más escuchadas en una clínica especializada en implante capilar. «Perooo… ¿me tengo que rapar?». Lo cierto es que no es del todo necesario afeitarse la cabeza para someterse a un injerto. Sin embargo, hoy por hoy, afeitarse la cabeza es la forma de lograr los mejores resultados. Ahora bien, entendemos que muchas personas, por razones de estética o confianza, no quieren raparse la cabeza, pero sí quieren realizarse un implante. Así que, reformulemos la pregunta: ¿Es posible un injerto de pelo sin rapar la cabeza? Trataremos de responder a la pregunta en este artículo. ¿Te mueres de la curiosidad? ¡Sigue leyendo!

¿Es posible un injerto de pelo sin raparme la cabeza?

La respuesta es: sí, es posible el injerto de pelo sin rapar. Este tipo de procedimiento se conoce como «injerto capilar sin rasurado» o «injerto capilar sin afeitar». En este caso, el cabello no se corta en la zona receptora ni en la zona donante, por lo que el procedimiento es menos invasivo y el tiempo de recuperación es más rápido.

Eso sí, es importante tener en cuenta que este tipo de procedimiento no es adecuado para todas las personas y para todas las situaciones. El equipo médico debe evaluar si eres un buen candidato para este tipo de procedimiento, ya que en algunos casos puede ser necesario rasurar el cabello en ciertas áreas para poder realizar el procedimiento de manera efectiva. Además, podrían proponerte la técnica de la tira o FUS, que es especialmente efectiva en el caso de que tengas el pelo largo.

Por otro lado, es importante que sigas las instrucciones del médico ¡al pie de la letra! después del procedimiento para asegurar una adecuada cicatrización y recuperación.

¿Cómo es el injerto capilar sin rapar la cabeza?

El procedimiento de injerto de pelo sin rapar la cabeza es similar al procedimiento de injerto capilar convencional, pero se realiza de manera un poco diferente para evitar tener que rapar la cabeza.

Estos son los pasos generales que se siguen en un procedimiento de injerto capilar sin rapar:

  • Evaluación: El primer paso es una evaluación exhaustiva de tu tipo de alopecia para determinar si eres un buen candidato para un injerto capilar sin rapar. El médico debe evaluar el grado de pérdida de cabello, la calidad del cabello existente y tu estado de salud general.
  • Diseño del injerto: Después de la evaluación, el médico diseñará el injerto capilar, que incluye determinar el número de injertos necesarios y la zona de la cabeza donde se colocarán.
  • Preparación del área donante: Antes de extraer los folículos pilosos, se aplica anestesia local en el área donante —generalmente la parte posterior de la cabeza— para adormecer la zona y evitar el dolor. Luego, se utiliza una herramienta especializada para extraer los folículos pilosos uno por uno.
  • Preparación del área receptora: En el siguiente paso en el injerto de pelo sin rapar, el médico hace pequeñas incisiones en el área receptora —por lo general la parte frontal de la cabeza— donde se colocarán los folículos pilosos. Estas incisiones se hacen de tal manera que evitamos tener que rasurar o afeitar el cabello existente.
  • Colocación de los injertos: Una vez que se han extraído los folículos pilosos, se colocan cuidadosamente en las incisiones realizadas en el área receptora. El médico se asegura de que los folículos pilosos se coloquen de manera precisa y cuidadosa para maximizar la tasa de supervivencia.
  • Postoperatorio: Después del procedimiento, es imprescindible seguir las instrucciones del médico para asegurar una adecuada cicatrización y recuperación. Esto puede incluir el uso de medicamentos para el dolor o evitar ciertas actividades físicas.

Es importante tener en cuenta que el procedimiento de injerto capilar sin rapar puede tardar más tiempo en completarse que un procedimiento de injerto capilar convencional, ya que el médico debe ser más preciso en la colocación de los folículos pilosos para evitar rasurar el cabello existente. Además, el resultado final puede ser un poco menos denso que en un procedimiento convencional, pero esto depende de la cantidad de cabello existente y la cantidad de injertos necesarios.

Ventajas e inconvenientes de un injerto de pelo sin rapar

Ventajas

  • Discreción, nadie tiene por qué enterarse de que te has hecho un injerto. Además, puedes mantener tu estética habitual durante el proceso
  • Rápida recuperación. Al ser un procedimiento poco invasivo, solo requiere una anestesia local y te recuperarás del todo transcurridas las 24 horas. En tres meses verás los resultados.
  • Resultado muy natural. Lucirás pelazo.

Desventajas

  • Visión parcial del cuero cabelludo. El equipo médico tendrá una visión más sesgada del cuero cabelludo, por lo que es recomendable ponerse en buenas manos. La experiencia en este caso es un grado, el cirujano tiene menos información de tu cuero cabelludo que si lo tuviese todo visible después de haber rapado tu cabeza.
  • Hay menos folículos dispuestos para implantar, ya que solo se extraen de las áreas rasuradas. Además, existe la posibilidad de que el pelo implantado tenga una tasa de supervivencia menor.

Como ves, sí, es posible un injerto de pelo sin rapar la cabeza, además de otras muchas alternativas que puedes valorar. Si te preocupa tener que raparte la cabeza, siéntete con la confianza de consultarlo con los especialistas. Casi con total seguridad, hay un modo de hacer un injerto de pelo ajustado a tus necesidades. ¡Ven a comprobarlo a Clínicas Vögel!

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